Algo muy típico en nuestra
cultura son los refranes. Estos son expresiones de contenido moral que no
tienen un significado literal, lo que nos hace interesante su estudio. Los utilizamos cotidianamente, más en nuestras conversaciones que en nuestros escritos.
A veces no sabemos
lo que realmente significan o sustituimos algunas palabras debido a un desliz;
aunque otras veces lo hacemos a conciencia para utilizarlo como mecanismo de humor.
Isabel Echevarría Isusquiza realizó una investigación acerca de los
refranes y el género
en la que nos advierte que ya en el siglo XIII-XIV comenzaron a aparecer
colecciones de refranes en Castilla.
En palabras de Schapira: "Los refranes
forman parte del caudal de frases y combinaciones léxicas ya hechas que
el hablante emplea en su discurso, y que repite tal cual, transmitiendo ideas
estereotipadas en términos fijos".
Algunos de los
refranes más
populares son los siguientes:
A palabras
necias, oídos
sordos
No se debe hacer
caso de las ofensas. Se suele aplicar en una situación en la que la
información
que se recibe resulta absurda o falsa.
A caballo
regalado no le mires el diente
No se debe ser
exigente con lo que se recibe de forma gratuita. Aunque aquello que se recibe no
tenga gran valor o no se le pueda dar el mucho uso, hay que aceptarlo
con gratitud.
A otro perro
con ese hueso
Se refiere a
alguien que no cree en algo por parecerle falso. Este refrán da pie a introducirse
en conversaciones de tema político, cuando varias personas tienen
ideologías
contrarias.
En tierra de
ciegos, el tuerto es el rey
Pese a que alguien
sea un ignorante o poco lúcido para realizar cualquier cosa, hay
otros más
ignorantes que lo alabarán como si aquel fuera inteligente.
A enemigo
que huye, puente de plata
En este refrán sí que aparece un
concepto con su significado literal: "enemigo". Aludiendo a la
situación
en que una persona non grata decide marcharse, deja de estar cerca, hay que ayudarle a hacerlo.
En boca
cerrada no entran moscas
Si se mantiene la
boca cerrada, si se es prudente con lo que se dice, se evitará más de un problema.
El que mucho
abarca, poco aprieta
Muchas veces nos
creemos capaces de hacer varias cosas a la vez, o nos lo exigimos, y además queriéndolo hacer bien;
esto concluye con un fracaso en todas nuestras acciones.
Patricia García
Patricia García
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos importa vuestra opinión. ¿Os ha parecido interesante? ¿Tenéis algo que añadir? Adelante, pervertid la lengua con nosotros.